Un edén de palmeras, baobabs y selva eterna. Una postal de playas infinitas y enormes cataratas. Un archipiélago donde la lava volcánica aparece juguetona por mar, tierra y aire con formas caprichosas para ser la gran protagonista. ¡Esto es Santo Tomé y Príncipe! El Golfo de Guinea y el Océano Atlántico guardan como oro en paño tres islas de cacao, café y vainilla que regalan unas vacaciones al paraíso… ¿Quieres saber por qué viajar a Santo Tomé y Príncipe, el gran desconocido?
1. Para conquistar uno de los lugares menos visitados del planeta
Este pequeño archipiélago se le resiste hasta a los más expertos en geografía, pues pocos sabrían ubicar en el mapa el segundo país más pequeño de África. ¡Y esto es una gran ventaja! Porque un viaje a Santo Tomé y Príncipe es una experiencia en la que sentirte el único turista, vivir sus paisajes como un santotomense más bañándote en sus cascadas con los niños locales, inspeccionando la selva virgen y regalándote un paseo en solitario por una de esas playas sacadas de postal. Nada de pelearse por poner la sombrilla, porque este es uno de los destinos menos turísticos de todo el planeta. Un buen motivo para viajar a Santo Tomé y Príncipe, ¿no?
2. Para sentirte el auténtico ombligo del mundo
Aunque todavía sea un secreto… ¡este es el verdadero ombligo del mundo! En la Isla de Rolas se alza orgulloso un monumento que señala paso del ecuador, pero, además, la más pequeña de las tres islas habitadas de Santo Tomé y Príncipe es la tierra más cercana al meridiano de Greenwich. Esto la convierte en lo más parecido al centro de todo el planeta Tierra. ¡Aquí nadie podrá decirte que no eres el ombligo del mundo!
Y no solo eso, este pequeño islote puede presumir de otros muchos encantos: desde escuchar el rugido atronador del agua atravesando sus bufones volcánicos, hasta dormir plácidamente con el suave sonido de las olas en una cabaña construida sobre el mar, la Isla de Rolas es todo un examen para tus sentidos… ¿Te vienes a pisar el centro del planeta?
3. Para saludar a las ballenas y ver nacer a las tortugas
Santo Tomé y Príncipe se ha convertido en todo un hogar para estas dos extraordinarias criaturas. Tanto es así que la gente local las protege y mima con todo su esmero. En un viaje a estas peculiares islas podrás sentirte tan conectado a la naturaleza como sus habitantes, que organizan auténticas patrullas para socorrer y proteger a las tortugas que desovan en sus playas y a las recién nacidas para que lleguen a salvo al fondo oceánico. Y, como colofón a esta experiencia y otro de los motivos por los que viajar a Santo Tomé y Príncipe es que podrás nadar con las grandullonas tortugas talud o salir en barco para avistar las ballenas jorobadas en su paso por Príncipe. ¡Mamá naturaleza te lo da!
4. Para vivir el verdadero ecoturismo
Las ventajas de ser un destino desconocido no pasan solo por tener una playa entera para ti o sentirte uno más en la comunidad, sino que llegan más allá: desde que el turismo desembarcó en sus islas el país ha mantenido completamente intacto su paisaje para que podamos disfrutar de este paraíso muchos años más. ¿Cómo? Convirtiendo casas coloniales en alojamientos y espacios culturales, protegiendo totalmente a sus animales -como las tortugas- y limitando la construcción hotelera. Porque viajar a Santo Tomé y Príncipe no es solo explorar kilómetros de frondosa selva virgen, sino también cuidarla para que se mantenga sana y salva. ¡Ecoturízate!
5. Para conocer paisajes insólitos
Ya lo venimos anticipando: Santo Tomé y Príncipe tiene un encanto especial que va desde sus gentes hasta sus tortugas bebé, pero nada sería lo mismo sin el enclave increíble que los rodea. Estas islas fueron tocadas con una varita mágica para regalarnos un montón de paisajes insólitos. Y es que la lava volcánica ha hecho de este lugar su parque de atracciones: asomándose desde los fondos marinos por la arena de Praia Piscina, alzándose 600 metros para crear el cono volcánico más vertical del mundo, el pico Cão Grande, y creando toda una calzada de basalto de formas hexagonales en la Boca do Inferno. ¿Quieres más motivos para descubrir Santo Tomé y Príncipe? Un tercio del país forma parte de un enorme Parque Nacional en el que la selva virgen se entremezcla con manglares, playas de arena blanca o negra, cascadas y torrentes… ¿Podrás resistirte a estas obras caprichosas de la naturaleza?
6. Para no quitarte el sueño
¿Cuántas veces has viajado a un paraíso perdido a costa de fastidiar tu sueño con un jet lag que no se te pasa en días? ¡Pues eso se ha terminado! Porque un viaje a Santo Tomé y Príncipe no sólo te regala el edén de selva, playas y naturaleza del que te hemos hablado, ¡sino que además te permite disfrutarlo fresco como una lechuga! Porque sí, este paraíso africano hará que vuelvas diciendo adiós al jet lag. Y no solo eso; podrás olvidarte también de la inseguridad de otros países africanos y de la preocupación de ponerte vacunas, ya que no hay ninguna obligatoria… ¡Y a dormir a pierna suelta!
Estas son solo algunas de las razones por las que visitar las islas perdidas de Santo Tomé y Príncipe, pero hay muchas más. ¿Quieres comprobarlo por ti mismo?
Quería saber si se puede viajar a Santo Tomé y Príncipe con el tema de restricciones covid.
Gracias y un saludo
¡Hola Sergio! Lo primero, muchas gracias por leernos 🙂 Sí, actualmente Santo Tomé y Príncipe es uno de los países a los que se puede viajar de forma segura desde España. Solo se necesita una PCR negativa para entrar. De todos modos, si estás pensando en hacer un viaje allí, puedes pedir una cita con uno de nuestros asesores expertos y juntos diseñar un viaje a tu medida. ¡Te encantará! Un abrazo