¿Recordáis cómo hace cinco años todo el mundo parecía haberse puesto de acuerdo, de repente, para viajar a Croacia? Lo mismo sucedió el año pasado con Tailandia y sus playas paradisíacas. La gente ya no hablaba de La Manga o de Benidorm en el trabajo. En un abrir y cerrar de ojos, hasta el último empleado de la empresa presumía de haberse bañado en Patong, ¡entre palmeras y bajo un sol espléndido! Seguro que este año, ha sido un viaje a Japón el protagonista de esta odisea diaria de comentarios que te ha tocado vivir. Y es que este año ¡Japón está en boca de todos!
Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que con la inauguración de la conexión aérea directa entre Madrid y Tokio, ¡podemos atravesar la bola del mundo en menos de 13 horas! Y si todo va bien y no hay demasiadas turbulencias es posible hacerlo incluso con los ojos cerrados. Como puedes comprobar por ti mismo, el factor distancia es el principal causante del boom de viajeros que Japón recibe cada día. Ahora más que nunca, podemos decir que el Lejano Oriente no está tan lejos…
El número de veces que viajes a Japón es indiferente; por una razón o por otra, siempre acabará sorprendiéndote. Su cultura milenaria, su exquisita gastronomía, sus monumentos o su excéntrica naturaleza son solo algunas de las razones. Además, Japón es un país que te permite viajar a través del tiempo: dependiendo de la zona que visites, sentirás que estás en una época o en otra. Si quieres entenderlo mejor, ¡continúa leyendo!
Viaja al pasado en Kioto
Kioto es sinónimo de autenticidad, lentitud y tradición. Basta poner un pie sobre su suelo empedrado para sentir que el reloj se detiene súbitamente. ¡Si te gustan los templos, este es tu destino! Lo primero que llama la atención de Kioto es su naturaleza. Esta ciudad japonesa se sitúa en el corazón de un gran valle verde, ¡lleno de espíritus de la madre Tierra! Esta devoción hacia los espíritus naturales recibe el nombre de sintoísmo y seguro que has oído hablar de ella antes, en películas como “El viaje de Chihiro” o “El castillo ambulante”. ¡Este es el motivo por el que sus principales templos y monumentos se encuentran emplazados en las laderas de la montaña!
Kioto tiene varios monumentos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que son de visita obligada. Mi favorito es, sin duda, el Kiyomizu-dera. Impresiona que este enorme templo de madera se haya construido en pendiente ¡sin utilizar ni un sólo tornillo! Muy cerca del templo están las calles de Sannenzaka y Ninenzaka. Me atrevería a decir que son las más bonitas de Kioto. ¡Por un momento pensarás que estás ocupando el escenario de una película de samuráis!
Otros templos en la naturaleza que también merecen una visita son el Kinkaku-ji o templo de oro y el Ginkaku-ji, el templo de plata. ¿Con cuál te quedas?
¿Alguna vez has utilizado el jardín zen que venden en las tiendas Natura? ¿Te relaja? Si es así, imagina ahora disfrutar de su escala y extensión real gracias al jardín Zen de Ryoan-ji. No sé si sería la energía del lugar o mi jetlag constante, pero nada más llegar me quedé profundamente dormido. ¡Hacía tiempo que no tenía un sueño tan placentero!
Si siempre te has preguntado cómo sería estar dentro de una película de Kurosawa, tu siguiente destino será el Barrio de Gion. Aquí se encuentran los restaurantes más exclusivos de Japón, donde disfrutar del arte de las Geishas en directo, es posible. Si esta opción te ha convencido para comer… Para cenar lo mejor es acercarse a la calle Pontocho, donde los restaurantes tradicionales y las terrazas que se alzan sobre el río dan vida a la ciudad.
En Kioto puedes realizar además varias excursiones de un día muy interesantes. De hecho, hay dos que podéis hacer en el mismo día: ¡Nara e Inari!
Inari es, desde siempre, uno de los templos sintoístas más importantes de Japón. Sin embargo, lo que lo ha convertido en uno de los destinos más “instagrameables” del mundo no es eso sino su largo camino ¡de más de 10.000 toris rojos! Sabrás de lo que te hablo si recuerdas en «Memorias de una geisha» a la niña pequeña corriendo con los brazos abiertos. ¿Ya están deseando recorrerlo?
Cuando se trata de Nara, mi principal recomendación es que la visites en bici. No es difícil encontrar un puesto de alquiler. Nara es un destino muy solicitado y habrá hordas de turistas visitando el monumental templo Todai-ji con su enorme Buda. ¡Es algo para lo que debes estar preparado! La bici te permitirá subir plácidamente por las colinas, donde hay templos igual de bonitos, pero menos conocidos, y disfrutar de ellos a solas, rodeado únicamente de ciervos y el apacible silencio de la naturaleza.
Hablando de experiencias únicas, no puedes viajar a Japón y no asistir a una ceremonia del té en Kioto. Allí la preparación del té va más allá de un mero acto de socialización y consumo. Es un auténtico proceso de meditación basado en una repetición precisa y mecánica de cada uno de sus pasos, semejante a las Katas en las artes marciales. ¡Un proceso completo puede llegar a durar hasta 4 horas! Decir que merece la pena asistir, ¡es quedarse corto!
Viaja al futuro en Tokio
¡Es hora de cambiar el chip! Activa el JR Pass, coge el tren bala Shinkansen y pon rumbo a la ciudad futurista de Tokio. Tokio es LA ciudad para vivir mil experiencias estimulantes que no encontrarás en Occidente. Un buen consejo es que comiences visitando el barrio de Akihabara. Aquí encontrarás edificios enteros dedicados a las máquinas tragaperras Pachinko, tiendas de comics manga y salas de juegos de videoconsolas. Resulta sorprendente el vicio que los habitantes de esta ciudad tienen a los juegos de cantar, bailar, saltar ¡o incluso de tocar tambores tradicionales japoneses!
En este barrio no solo son populares las videoconsolas, también lo son los maid café o “café de sirvientas”. Son cafeterías donde las camareras van vestidas como colegialas y sirven con cierta sumisión a los clientes japoneses, principalmente Otakus. Una forma de fetichismo japonés que, al margen de ser o no adecuada, resulta curiosa a los ojos de cualquiera. Siguiendo con la temática de disfraces, todos los domingos, en el barrio de Harajuku y el puente Meji, los habitantes se la ciudad se disfrazan con trajes de lolitas siniestras, personajes de manga, góticos (cosplay), etc. ¡Pura extravagancia!
Si te gusta la animación, otra recomendación es que entres en el museo del estudio de animación Ghibli, ¡creador de una estética tan original como llamativa!
La gastronomía es en sí un motivo para viajar a Japón y aun así, en Tokio la comida es lo de menos. ¿Por qué digo esto? Porque aquí se llevan los restaurantes temáticos, los alimentos pasan a un segundo plano para ceder protagonismo a la decoración, el espectáculo y el Show. ¡Probad el Robot Restaurant! Rayos laser, música tecno, Robots enormes, coreografías como videojuegos… ¡todo un cabaret mezclado con Transformers! ¡No te arrepentirás!
Digan lo que digan, Japón tiene mil caras. Podríamos hablar en un solo viaje de experiencias tan diferentes como bucear con tortugas y corales en las islas Kerama, hacer meditación en los monasterios de Koyasan, ¡o esquiar en la mejor nieve polvo en Hokkaido!
¿Te apetece más la calma de Kioto o la excentricidad de Tokio? Si te cuesta decidirte, ¡nadie te impide disfrutar de ambas! ¡Los asesores de PANGEA te ayudan a hacerlo de la mejor manera posible, diseñando tu viaje a Japón a medida! ¿A qué estás esperando?