Imagina unas Navidades entre nieve blanca, bailando al ritmo de la aurora boreal y rodeado de animales árticos… La Laponia finlandesa y su magia natural pueden convertirse en el lugar perfecto para celebrar las próximas Navidades en familia. Conocer en persona a Santa Claus o montarse en un trineo de renos será como vivir en un eterno cuento navideño. Y tú puedes ser protagonista junto a tu familia. Te contamos los mejores planes que hacer en Laponia con niños.
1. Conocer a Santa Claus en su propio pueblo
Pillar a Papá Noel cuando entra por la chimenea a dejar los regalos no es tarea fácil, pero…¿y visitarlo en su propia casa? Ver la cara de los niños al entrar en el hogar del mismísimo Papá Noel es un momento mágico. En plena línea del Círculo Polar Ártico y en la capital de Laponia está Santa Claus Village, un lugar de ensueño donde es Navidad todo el año. Cabañas de madera e infinidad de luces, un reloj enorme con el que Santa controla el tiempo, una oficina de correos atendida por elfos, renos que descansan y se alimentan para la gran noche… ¡Bienvenido a tu propio cuento navideño en familia!
2. Montar en un trineo con huskies y renos
¿Qué prefieres? ¿Montar en un trineo tirado por los audaces y adorables huskies o en uno llevado por los imponentes y tranquilos renos? En Laponia podrás probar los dos. Adentrarse en una aventura por los bosques helados de Laponia es todo un safari ártico en el que disfrutaréis en familia de los paisajes nevados mientras os dejáis llevar por la adrenalina de ir montados en trineo. Incluso, con un poco de suerte, podréis ver a las tiernas y peludas crías de husky aprender a correr. ¿Ya habéis decidido quién llevará el trineo y quién irá sentado?
3. Ver el baile de las auroras boreales
Una de las ventajas de viajar a un destino como Laponia es la posibilidad de ver las espectaculares auroras boreales. Auroras boreales o luces del norte. Da igual cómo las llamemos porque ellas hablan por sí solas. La magia con la que bailan en el cielo, sus movimientos delicados y la intensidad de sus colores son hipnóticos. Si la magia existe seguro que lleva su nombre. Y qué mejor broche para un viaje a Laponia en familia que disfrutar de este fenómeno natural tan único. ¡Pura magia!
4. Pescar en el hielo
Con casi 188.000 lagos y más de 645 ríos, Finlandia es un paraíso para los pescadores de caña. Y es que, a pesar del espesor, la Laponia finlandesa es uno de los mejores lugares para practicar la pesca en hielo como lo hace el pueblo Sami. Y tú, junto a tu familia, puedes vivir esta experiencia tan única y auténtica. Después de caminar por un bosque nevado y rodeados de un paisaje lapón inigualable, llegaréis a una gran explanada. Una llanura infinita de hielo en la que podréis hacer vuestro propio agujero en el hielo, poner el cebo en el anzuelo y sumergirlo en el agua. Si hay suerte y os apetece, ¡podréis cocinar vuestra pesca a fuego abierto! Sin duda, una experiencia local que añadirá un recuerdo imborrable más al viaje de Navidad en familia en Laponia.
5. Visitar una granja de renos con niños
Los renos son los reyes de la fauna ártica de Laponia y verlos durante el viaje es una experiencia increíble que vivir en familia. Por eso, visitar una granja de renos es la mejor forma de conocer mejor a estos animales tan entrañables. ¿Sabías que todos los renos de Finlandia tienen dueño? No hay renos salvajes. Son animales que viven en semilibertad ya que solo se acercan a la granja para comer y, por supuesto, se les cuida y trata con respeto. Darles de comer, dar un paseo en trineo -al ritmo que marque el reno, por supuesto- o aprender las curiosidades de estos animales hacen de esta visita una experiencia muy interesante para hacer con niños.
Paseos en trineos tirados por huskies, pueblos que viven en una Navidad eterna, safaris en busca de auroras boreales o pescar en el hielo al más puro estilo Sami son algunas de las cosas que te esperan en tu viaje en familia a Laponia por Navidad. ¿Preparado para crear recuerdos inolvidables con tus hijos?