Cuando escucho la palabra Egipto, en mi cabeza resuenan ecos de exotismo y de antigüedad milenaria: las dinastías faraónicas de hace 5.000 años, la tumba de Tutankamón, la todavía no explicada construcción de las Pirámides… Son tantas las emociones y sentimientos que genera un viaje a Egipto que, gracias al aumento de la seguridad, vuelve a ser un país donde todo el mundo vuelve a viajar. El Cairo es una ciudad que o la amas o la odias, y se necesitan varios días para poder vivir de verdad la experiencia de un viaje a la Ciudad de los Mil Minaretes. Porque en El Cairo hay mil cosas imperdibles que hacer: Menfis y la Estatua Gigante de Ramsés II, las Pirámides, el Museo Egipcio y la Sala de las Momias, donde todo el tiempo del mundo será poco… Pero yo quiero ir más allá de las rutas típicas de los itinerarios turísticos, quiero llevarte a los lugares de El Cairo donde NO van los turistas, donde te sentirás auténticamente un local, donde verás los mejores atardeceres y disfrutarás la noche cairota…
1. Pégate un conciertazo en El Sawy
El Sawy Culture Wheel es el centro cultural alternativo de El Cairo. Por los alrededores se mueve todo el ambiente hipster de la ciudad. En el Sawy hay exposiciones de fotos, teatros y conciertos prácticamente todos los días. Es uno de los puntos donde se respira el aire más joven y revolucionario: chicas, solas y con el pelo suelo, parejas de la mano, grupos de amigos vestidos como si estuvieras en Williamsburg en NYC… Eso sí, la libertad llega hasta un punto y no encontrarás una gota de alcohol.
2. Disfruta una cena «foodie» elegante en Zamalek y La Corniche
Zamalek es una pequeña islita de El Cairo rodeada por el Nilo, un auténtico remanso de tranquilidad. En esta zona de la ciudad se encuentran las múltiples embajadas de los países (no sé cómo lo hacen, pero los embajadores siempre viven de lujo…).
En el área central se encuentra la Torre de El Cairo donde podrás contemplar unas vistas espectaculares de la ciudad y, en frente, cruzando el puente andando, la zona de la Corniche, donde se encuentran los enormes y lujosos hoteles de las grandes cadenas americanas. Por esta zona están también los mejores restaurantes de comida internacional, árabe y de fusión. Mi recomendación es venir a cenar y disfrutar del atardecer con las relajadas vistas sobre el Nilo. ¡Algo imprescindible que hacer en El Cairo! Algunos restaurantes que te recomiendo son Le Deck, Kebabgy, La Palmaraie, Vivo restaurant o The Grill.
3. Contempla gratis el espectáculo de las luces y sonido de las Pirámides tomándote una pizza
El espectáculo de las luces y sonido, siento decirlo, es caro y es una auténtica «turistada» (espero que nadie se ofenda), pero tengo que admitir que las Pirámides ejercen un magnetismo tal que no puedes dejar de admirarlas y, este espectáculo, es otra manera distinta de hacerlo.
Si no quieres pagar el dineral y disfrutar del espectáculo realmente como un local comiéndote una fantástica pizza 4 quesos te recomiendo que vayas al Pizza Hut de la calle «Nazlet El-Semman, Al Haram, Giza». Es un edificio muy estrecho, en mitad de la nada, pero desde su «rooftop» verás y oirás perfectamente la Esfinge de Giza y las Pirámides en todo su esplendor…
4. La Mezquita de Saladino y cena refrescante en el Parque Al-Azhar
La Mezquita de Muhammad Alí, en la Ciudadela de Saladino, es una de las más bonitas de la ciudad. Es llamada también la Mezquita de Alabastro, por este material parecido al mármol rosado, que la hace elegante y majestuosa. Está construida al estilo de las mezquitas turcas por lo que seguro te recordara a Santa Sofía en Estambul, con sus incontables lámparas colgando de las fastuosas cúpulas. La tranquilidad de su sala invitará a la oración y el recogimiento, sea cual sea tu religión o espiritualidad…
Otro de los aspectos atractivos de la mezquita es que está situada en la zona más alta de la ciudad, custodiada por la Fortaleza de Saladino por lo que las vistas de todo El Cairo son de las mejores. Seguramente el calor sea abrasador y lleves el cansancio de todo el día, así que es el mejor momento para bajar a los jardines del Parque Al-Azhar. Tiene un ticket de entrada pero ¡bien lo merece para disfrutar de un inmenso pulmón verde en mitad de El Cairo! Es tal el vergel y el frescor que la temperatura baja entorno a 5-7 grados y seguro que lo agradecerás. Los jardines son enormes y tienen varios restaurantes y cafés. Te recomiendo encarecidamente el Cita del View Alain Le Notre, un elegante restaurante en todo lo alto de los jardines donde verás un atardecer impresionante con la Mezquita de Saladino al fondo, que se convertirá en el Faro de El Cairo cuando se ilumine en la noche…
5. Atardecer debajo de las Pirámides literalmente en el Mena House
¿Sabías que la Gran Pirámide de Giza puede concentrar energía electromagnética a través de sus cámaras internas? ¿O que las Pirámides fueron enormes antenas que formaban una red de comunicación intergaláctica? ¡Se lo tendremos que preguntar a nuestro amigo Iker Jímenez y viajar con ellos con Los Viajes de La Nave del Misterio para investigarlo! Te lo creerás o no, pero ejercen una atracción hacia ti… y el mejor sitio para dejarte atraer es el más destacado hotel de la ciudad, el Mena House by Marriot. No es necesario estar alojado en el hotel para poder entrar a disfrutar de sus jardines y tomarte una cerveza al atardecer literalmente debajo de las Pirámides. Olvídate de la cartera y tómate dos o tres cervezas ¡que el espectáculo lo merece!
6. Recorrido por El Cairo Medieval y las mezquitas desconocidas
Dado que El Cairo ha sido una de las ciudades musulmanas más importantes de la antigüedad, tiene decenas de mezquitas maravillosas. No te voy a decir que lo primero que hay que hacer en El Cairo es visitar las más importantes, como la de Al-Azhar o la de Al-Hussein, donde se supone que está enterrada la cabeza del nieto del Profeta Mahoma. Te voy a proponer un recorrido que puedes realizar andando en una media mañana y que está fuera de los itinerarios turísticos. Los locales se sorprendían incluso cuando paseábamos por sus mezquitas y hablaban con nosotros y eso le da un aire de autenticidad a la ruta.
Comenzaremos en la puerta Bab Zuwayla, una maravilla arquitectónica con sus dos minaretes donde puedes subir a admirar la ciudad medieval. Este es límite de los turistas y el inicio de nuestra ruta…
Descenderemos unos 2 kilómetros andando, que ya de por sí son una aventura, hasta encontrarnos con la Mezquita-madrasa del Sultán Hasán y la Mezquita de Al-Rifa’i. Dos edificios enfrentados, imponentes, bajo el sol abrasador, que provoca una sombra fría entre ambos que te hace sentir hasta respeto…
La Mezquita del Sultán Hasán data del 1339 y es una de las mezquitas más grandes del mundo… ¡lo que más me sorprendieron fueron sus techos infinitos! El recorrido podría finalizar en la Mezquita de Ibn Tulum. Verás que es completamente diferente a cualquier otra y se caracteriza por un enorme patio central. Te recomiendo que subas a su minarete donde tendrás unas vistas increíbles de la mezquita y de la ciudad.
7. Visitar La Ciudad de los Muertos y el Mausoleo de la familia Mohammed Alí
Es cierto que existen cementerios que pueden tener personajes ilustres enterrados o espectaculares estatuas que ameriten su visita… Pero, ¿te creerías que existe un cementerio donde viven los vivos? La Ciudad de los Muertos o «el’Arafa», como se conoce en Egipto, es un inmenso camposanto en mitad de la ciudad donde viven miles de personas. Los desplazados tras la guerra árabe israelí de 1967 tuvieron que refugiarse en las tumbas para sobrevivir utilizando los sepulcros como casas. Es un barrio realmente dramático, con mucha pobreza y que vive de forma marginal paralelamente al ritmo de El Cairo.
Sinceramente no es un lugar para visitar y evidentemente no hay ni un turista. Sin embargo, dispone de uno de los monumentos más fascinantes de El Cairo, El Mausoleo de la familia de Mohamed Alí. No encontrarás prácticamente información… Yo desconocía el lugar y me llevó mi taxista obstinado en que era un lugar único que había que ver en El Cairo. Tras pagar una propina a un hombre que hacía de guardés, nos dejó libremente pasear por un mausoleo enorme, lleno de telarañas, abandonado… pero perfectamente conservado con todo el esplendor de su época. Tengo que reconocer (aunque suene pretencioso o fantasioso) que ¡me sentí como un descubridor compañero de aventuras de Howard Carter!
8. Vivir El Cairo en la calle Al-Muizz
Y el último punto, para mí, mi mejor experiencia que hacer en El Cairo. Lo primero, olvídate del Bazar de khan el khalili, el café El Fishawy y la tienda del Jordi. Son lugares abarrotados de turistas que han perdido su esencia. Lo más impactante es que a escasos 300 metros empieza la calle Al moez o Al-Muizz. Esta calle representa realmente la historia, la cultura y la idiosincrasia del pueblo tradicional cairota y, de apenas un kilómetro, está cuajada de monumentos. Podrás comprar un ticket combinado que te dará acceso a todos. Podrás visitar varias madrasas, las antiguas escuelas coránicas donde se estudiaba el Islam, un par de hammams o baños árabes de la época, varios palacios… ¡Es un auténtico despliegue de arte y cultura indescriptible!
Mi mujer tuvo que ponerse el pañuelo en la cabeza por respeto a la comunidad. Se respiraba respeto y profundo fervor por el islam. Pero más allá de eso, la vida fluía. La calle está repleta de cafés donde podrás socializar con los locales y tiendas de joyas y artesanías auténticas.
Este paseo finaliza con el broche final de la Mezquita de Al-hakim, una mezquita completamente blanca de mármol reluciente donde los niños jugaban al fútbol a las afueras, las niñas jugaban en el patio reluciente y los adultos conversaban en los soportales. La auténtica vida musulmana donde la religión se funde con el día a día en la mezquita…
Espero que todas estas recomendaciones te animen a venir a PANGEA The Travel Store a diseñar tu viaje a medida a Egipto y decidas alargar tu estancia en El Cairo, porque estoy seguro de que ¡amarás esta ciudad y querrás vivirla como un local!