Porque viajar a Tailandia es descubrir que sus templos te adentrarán en el corazón de su cultura, es pasear por sus mercados flotantes y es olvidarse del mundo sumergiéndote en sus playas idílicas. Pero, sobre todo, es darse cuenta de que hay tantas cosas que ver que lo mejor es huir del turismo y acompañarlas con un buen pad thai. ¿Se te ocurre una excusa mejor para viajar al país de las sonrisas?