Tailandia es de esos países que hay que visitar con una mochila ligera de equipaje y repleta de ganas de conocer. Este país enamora a todo el que se pierde en sus bulliciosas calles o prefiere el silencio de sus ciudades escondidas entre montañas. En tu viaje a Tailandia no tendrás tiempo para mirar el reloj. Visitar sus templos es adentrarte en el corazón de su cultura así que solo me queda decirte: ¡Bienvenido al país de las sonrisas!
1. Trekking en Doi Ithanon
En tu viaje a Tailandia no puede faltar una pequeña dosis de aventura y deporte, para lo que te propongo que te calces unas buenas zapatillas de trekking y te atrevas a alcanzar el pico del Doi Ithanon, el más alto de Tailandia con más de 2500m sobre el nivel del mar. ¿Sabías que en este parque aún viven varias tribus? Si tienes oportunidad, no dudes en acercarte a ellas para interactuar con sus habitantes: comprenderás la razón de por qué Tailandia es el país de las sonrisas. En tu camino te encontrarás impresionantes cascadas y pagodas repletas de reliquias sagradas. ¿Listo para alcanzar la cima de Tailandia?
2. Submarinismo en Koh Tao
Quizá no sabías que Tailandia es el paraíso del buceo per solo tienes que desplazarte hacia Koh Tao para descubrirlo por ti mismo. Sumérgete en lo más hondo de esta isla y descubre la belleza que se esconde bajo el mar: peces globo, tortugas e incluso preciosas rayas marinas te esperan en tu viaje a Tailandia. Si eres más de secano, no te preocupes, la isla te ofrece todo tipo de actividades, desde paseos en kayak, escalada libre, la posibilidad de recorrer sus montañas en bicicleta o practicar senderismo. ¡No tendrás tiempo para aburrirte!
3. Full Moon Party
No puedes viajar a Tailandia y no asistir a alguna de sus Full Moon Party. Esta fiesta playera se celebra una vez al mes, durante las noches de luna llena en la playa de Haad Rin, en Koh Phangan. Miles de personas dispuestas a divertirse, sin importar su edad o su procedencia. Escenarios con DJ’s, chiringuitos, puestos de comida, malabaristas, espectáculos de fuego y música. Mucha música. Que no te asuste la multitud de personas que se concentran cada luna llena, el ambiente es excelente y conocerás a cientos de viajeros como tú que solo buscan disfrutar al máximo de su viaje a Tailandia.
4. Recorre Chiang Mai en moto
No hay mejor manera de conocer este país que a lomos de una moto, así que no dudes en hacerte con una y colocarte el casco. ¿Arrancamos? Si te asusta meterte en pleno bullicio, te propongo una alternativa que no podrás rechazar: atravesar los bosques hasta llegar al templo Doi Suthep. Aparca tu moto y prepárate para subir la escalinata que te llevará hacia uno de los rincones más espectaculares de Tailandia. Y, si te ves con fuerzas, continúa hasta Doi Pui, un pequeño pueblo habitado por una tribu cuyos jardines son el escenario perfecto para una fotografía a todo color.
5. Descubre el Buda de Oro más grande del mundo
En el barrio chino de Bangkok se encuentra el Wat Traimit, el templo que da cobijo al Buda de Oro macizo más grande del mundo. Ya solo por ver la impresionante imagen del buda habrá merecido la pena la entrada a este templo es un alivio al caótico Bangkok. Con más de cinco toneladas y casi cuatro metros de alto, este Buda de Oro cuenta con una de las leyendas más legendarias de la historia de Tailandia.
¿Te apetece descubrirla? Pues hazme caso, no hay mejor como que te la cuenten los propios tailandeses. ¡Nada de spoilers y empieza a pensar en tu viaje a Tailandia !