Seguro que alguna vez has oído hablar del ‘mal de África’ y, puede que no sepas por qué, pero este continente engancha. Fauna salvaje en su hábitat natural, una cultura que impresiona y los mejores atardeceres del mundo te están esperando en el sur de África . Pero, por si todavía no te hemos convencido aquí te dejamos 10 motivos por lo que hacer un safari puede convertirse en la experiencia de tu vida:
1. Tener una experiencia única
Hay tantos viajes como tipos de personas, pero el hecho de hacer un safari es mucho más. Un safari es aventura, es adrenalina y, sobre todo, es presenciar a los cinco grandes de África en su hábitat natural. ¿Cuántas veces has soñado con recorrer la sabana montado en un 4×4? Pues como si de un documental se tratase descubrirás que no hay nada parecido en el mundo. ¡Solo en África puedes disfrutar de una auténtica experiencia safari!
2. Presenciar el abrumador manto de estrellas
La ausencia de luz en los distintos hoteles de los parques hace que se pueda disfrutar de un cielo plagado de estrellas y, por si esto fuera poco, con el cambio de hemisferio, las constelaciones también cambian haciendo la estampa aún más especial. ¿Te imaginas levantar la mirada y encontrarte con un manto de estrellas? Pues en África es posible y créenos, por mucho que lo intentes, no podrás imaginarlo. Es lo que tiene la ausencia de contaminación…
3. Los sonidos que te rodean
Sea de día en mitad de un safari o de noche en la tienda donde te alojas, los sonidos en África son especiales y te hacen sentir algo diferente. Podrás escuchar el rugir de un león a 3 kilómetros de donde duermes y parecerá que lo tengas a escasos 300 metros. ¿Se te ocurre alguna banda sonora mejor para conciliar el sueño? Es el privilegio de poder pasar la noche en plena naturaleza.
4. Estar rodeado de animales
Ya sea por la distancia a la que puedes llegar a tenerlos, por llamar su atención y sentir que te miran o por mil razones más, pero en África podrás sentir a los animales como jamás lo hayas hecho. Mires donde mires tendrás la posibilidad de ver cualquier especie y solo el hecho de salir en su búsqueda ya es toda una aventura. En ningún otro sitio podrás tener la posibilidad de ver a los cinco grandes con tus propios ojos.
5. Sentir que el extraño eres tú
Si hay una cosa que tienes que tener clara antes de hacer un safari es que los animales no están a tu disposición. Ellos están en su casa y el extraño eres tú. Por eso es importante seguir las indicaciones de tu guía y tener tanto prudencia como paciencia. Estarás presenciando la vida de la fauna salvaje en su hábitat natural y eso es todo un privilegio, así que prepara tu cámara de foto y ¡a disfrutar!
6. La cultura africana
Un viaje a África también supone una inmersión en una cultura totalmente diferente en la que podrás estar en contacto con diferentes tribus y conocer sus tradiciones y sus formas de vida. Desde la archiconocida tribu de los Masái hasta otras mucho menos conocidas como los Himba, descubrirás que cada pueblo africano esconde una sorpresa que se te quedará grabada para siempre.
7. Atardeceres incomparables
Sí, seguro que la película Memorias de África, esa que nos ha hecho creer a todos en el sueño africano, también ha grabado en tu memoria los interminables atardeceres en la sabana. Pues si decides hacer un safari podrás tener la suerte de verlos con tus propios ojos y créenos, no hay mejor regalo para tu retina que un atardecer africano. ¿Te imaginas estar sentado en el porche de tu hotel mientras disfrutar de un atardecer de postal? ¡Concedido!
8. La inmensidad de África
Estamos casi convencidos de que desde que viste al Rey León de pequeño has soñado con pisar la gran sabana africana, con sus horizontes infinitos y los baobabs como única referencia. Porque sí, África es inmenso. Pero tranquilo, no hace falta recorrerla de punta a punta para enamorarse de ella. Cada kilómetro que recorras y cada paso que des se convertirán en una sensación especial que recordarás toda la vida.
9. No saber lo que te vas a encontrar
¿Hay algo mejor que cuando te dan una sorpresa? Pues en un viaje a África podrás tener esa sensación a diario porque nunca sabes lo que te vas a encontrar. Mires donde mires habrá algo que te llamará la atención y, mejor no hablamos del entusiasmo que provoca ver a ese animal con el que tantas ves habías soñado. Desde un león cazando, unos hipopótamos luchando hasta unos guepardos en plena carrera. Nunca se sabe lo que puede ocurrir, pero en África todo puede hacerse realidad.
10. Dormir en plena sabana africana
Y, como no, una de esas experiencias inolvidables y que hacen aún más mágico un viaje a África es la posibilidad de dormir en plena sabana. Los hoteles, o tented camps, son la mejor opción para vivir un safari de una forma más auténtica. No habrá nada que te separe de la naturaleza, solo las lonas de tu tienda, perfectamente acondicionada así que te sentirás muy pequeñito ante la inmensidad de la naturaleza. ¿Preparado para una desconexión absoluta?
Pues hasta aquí nuestros 10 motivos para hacer un safari en África, aunque sabemos que hay mucho más. ¿Qué te parece si eres tú quien nos dé alguno más? Nosotros solo podemos animarte a vivir la experiencia de tu vida y, que como dirían allí… ¡HAKUNA MATATA!